7 tips para que tu piel luzca más saludable


¿Sabías que el secreto para tener una piel radiante más allá de las cremas está en cuidarla e hidratarla desde dentro? Además de agua también conviene consumir frutas y verduras

Por belleza y por salud la mayoría de personas deseamos lucir una piel saludable y libre de imperfecciones.

1.       Beber agua

Seguramente en muchas ocasiones has escuchado que beber agua es muy beneficioso para tu salud, la verdad es que es cierto y es un gran aliado para cuidar la salud de la piel.
Beber agua es ideal para ayudar al organismo a eliminar las toxinas, grasas, ingredientes artificiales de los alimentos y otros compuestos que pueden obstruir los poros de la piel.
Estar deshidratado puede causar líneas de expresión a temprana edad y además es el principal causante de acné, por esta razón lo recomendado es beber al menos 8 vasos de agua al día distribuidos en diferentes horas.  Si deseas un mejor resultado en el proceso de desintoxicación, se recomienda añadir un poco de jugo de limón y consumir preferiblemente en ayunas.

2.       Comer frutas y verduras



Las frutas y verduras desde siempre han sido conocidas por sus múltiples beneficios para la salud, en su mayoría están compuestas de vitamina A y C las cuales se encargan de mejorar el sistema inmune; además de esto sus vitaminas, minerales, antioxidantes y otras propiedades ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y los signos de la edad, mejoran la apariencia de la piel y le dan vitalidad.
Es recomendado añadir a la dieta más vegetales verdes, naranjas, zanahorias, kiwi y bayas.

3.       Evitar la comida chatarra
Si eres de los que consume constantemente comida con grandes cantidades de grasas, sal y azúcares, más te vale ir dejando estos alimentos a un lado.  Este tipo de alimentos dañan la apariencia saludable de tu piel ya que tiende a deshidratarla, aumenta la producción de aceite en la piel, aumentan la aparición de acné y acelera el proceso de envejecimiento.
Estos alimentos suelen ser atractivos e incluso deliciosos, pero no cabe duda de que son muy malos para la salud tanto de nuestro organismo como de la piel.

4.       Proteger tu piel del sol


Uno de los factores que más afectan la salud de la piel son los rayos ultravioletas a los que estamos expuestos todos los días, por esta razón es recomendado aplicarse protector solar todos los días antes de exponerse al sol. En el mercado existen diferentes protectores solares con variación  SPF para adaptarse de acuerdo al tipo de piel.

5.       Mantener tu piel limpia e hidratada
Todos los días la piel está expuesta a muchos factores que pueden acelerar el proceso de envejecimiento, pueden causar resequedad y quitar la apariencia saludable de la piel. El sol, el maquillaje, el polvo, entre otros, pueden ser causantes de que tu piel se deshidrate, pierda elasticidad y firmeza.
Es muy importante todos los días hacer una limpieza adecuada de la piel, para esto basta con utilizar un jabón de acuerdo a tu tipo de piel y abundante agua; también se puede utilizar un buen exfoliante y cremas hidratantes.
Otra alternativa es aplicar una mascarilla natural por lo menos 2 veces a la semana.

6.       Evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas
Alcohol
El alcohol y el tabaco además de ser nocivo para la salud del organismo interno, es un enemigo de la salud de la piel ya que como consecuencia produce resequedad, acelera el envejecimiento, produce acné y le quita su vitalidad.

7.       Consumir licuados de aloe vera
El aloe vera es conocido a nivel mundial por sus múltiples beneficios para la salud de todo nuestro cuerpo. Si bien el aloe vera sirve para aplicar directamente en la piel en casos de quemaduras, consumir licuados de esta planta es ideal para tener una piel hidratada y con un brillo natural; para esto lo único que debes hacer es licuar cristal de aloe vera en jugo o agua y consumir preferiblemente en ayunas.

Aún cuando se que seguir todas estas recomendaciones a veces parece un sacrificio para muchas, sobre todo cuando no estamos acostumbradas, pero es necesario tomarlas en cuanta ya cuando pisamos los 30 años porque después puede ser muy tarde para cuidarnos. El truco es hacer rutinas por 21 días y allí ya se volverá un hábito. Tu piel te lo agradecerá!




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